Testimonio de Vida

Por medio de este Blog, quiero contarles mi testimonio y animarlos a que no paren de luchar y darles una actualización de lo que Dios nos está permitiendo hacer para Su gloria!

El título - El Mejor Equipo y Cazadores de la Voluntad de Dios son títulos que Dios me los dio, tienen un significado poderoso y se los compartiré pronto. 

Mi vida como la vida de muchos de ustedes está llena de situaciones en las cuales marcaron heridas en el corazón. 

He nacido en un hogar maravilloso, con papás formidables, soy el sexto de siete! Somos cuatro hombres y tres mujeres. 

                                               Mi linda Familia.

Heridas físicas

Como todo niño pequeño uno es bien inocente y necesitamos mucha atención, a veces puede que sucedan cosas no esperadas que pueden marcar nuestra vida de por siempre.

Cuando tenia dos años de edad, estando jugando en la cocina, subí en la estufa y jalé una cazarola de agua caliente que vino a caer en mi. Me llevaron al hospital, la quemadura no era tan grave, pero en el hospital cometieron el error de ponerme cerca de un niñito que tenía infección, la infección del niñito pasó a mi cuerpo, eso sí complicó mi situación. Estuve muy cerca de morir, tuvieron que hacer injerto (sacar carne de mis piernas para poner en mi espalda y brazo). Mis papás oraron mucho por mí,  gracias a Dios pude sobrevivir. Quedé con marcas en mi cuerpo que con el pasar de los años fueron tornándose marcas en mi corazón.  

                                                             Paulo Salas - cuando bebe 

A la edad de cuatro años, mi hermana fue a cerrar la puerta del carro no se había fijado que yo estaba cerca, cerró la puerta sin querer me cortó un pedazo de la punta del dedo chico de la mano izquierda! No me acuerdo de esos accidentes, pero si me acuerdo lo difícil que era el poder tratar de aprender guitarra por la vergüenza que era mostrar el dedo que le faltaba mitad de la punta!

Crecer con marcas en el cuerpo fue muy difícil debido a la burla de los demás niños. La vergüenza de poder nadar sin playera, porque todos miraban, no fue fácil. Eso fue creando resentimiento en mi corazón en contra de mis papás haciéndome pensar “porque no me cuidaron en esos momentos!”

Cuando recibí a Cristo en mi corazón como mi Salvador, empecé aprender algunas lecciones a través de los accidentes que había tenido. Cierta ocasión llegué a orar “Dios quita de mi esta marca” y sentí como Dios le dijo al apóstol Pablo “Mi gracia te basta”.

Por un tiempo traté de ser acepto por los demás por la “apariencia”. Llegué a gastar bastante tiempo tratando de hacer un “buen peinado”. Lo que me frustraba era que siempre había alguien que era más bien aparente. Pensé “estoy cansado de frustrarme con eso” entonces empecé a buscar de Dios, pidiéndole que me llenara de su presencia, la presencia de Dios me trajo tal alegría y pude aprender  que para ser feliz, no depende de la apariencia que tenga y si sí estoy lleno de Dios! 

El resentimiento que tenía era una puerta que estaba abierta en mí vida al enemigo. Dios me capacitó a perdonar a mis papás (aún que no fue su culpa). Pude llegar a decirles lo que sentía y decir que los perdonaba. Desde el momento en que los perdoné empecé a poder amarlos más.

Dios te conoce, sabes por lo que has pasado, las heridas y resentimientos que tienes, Él te ama y quiere ayudarte a perdonar y superar todo lo que te haya sucedido, Él puede hacerte feliz independiente de cómo sea tu apariencia, si tienes alguna cicatriz en tu cuerpo o no, si eres alto o bajo, si eres blanco, moreno, amarillo, negro, no interesa el color de tu piel, lo que va hacer con que seas feliz es que tú permitas que tu vida sea llena de Su Presencia. Él te acepta como tú eres, no estás solo, eres especial, tienes un gran propósito y destino, no permitas que las circunstancias de apariencia roben tu potencial. Confía en Dios, entrega tus dolores a Él, sólo Él puede darte vida y sanar tus heridas. 

El Abuso

A la edad de siete años, un vecino de dónde vivíamos en Sao Paulo, Brasil, llegó a abusar sexualmente a un servidor. Cuando uno es niño uno es inocente, cuando algo así sucede, eso puede llegar a cambiar el destino de una vida. No fue mi falla, pero sucedió, eso abrió puertas para que yo tratara de hacer lo mismo con otro joven después. 

A la edad de doce años, unos niños que salían con un hombre de unos 45 años, que les pagaba para tocar sus partes (sexualmente), me invitaron a ir con ellos y en aquel entonces acepté la invitación, el hombre también tocó mis partes. Llegó un momento que hasta llegué a poner una ropa íntima de mi hermana! En ese tiempo, por lo que me había sucedido, en cierta ocasión también traté de hacer lo mismo que me habían hecho cuando pequeño con otro niño.

A la edad de catorce años, saliendo de la escuela y yendo a la casa, empecé a como que caminar de una manera femenina, pero en mi mente luchaba en contra de eso pensando "no, no quiero andar así", y yo trataba de controlar mi cuerpo para que anduviera normal. 

No dejes con que el enemigo 

tus propios deseos traigan confusión 

traigan confusión a tu identidad robando el plan original de Dios para ti no permitiendo llegar  a ser lo que Dios quiere. Si tienes un miembro más entre las piernas eres hombre! asi de fácil! No tengas confusión en tu identidad por alguna puerta abierta que robó tu inocencia. 

¡No podemos vencer ni al “menor” pecado en nuestras fuerzas!  Si vencemos al pecado, es porque Jesús es nuestro Salvador, sólo por ¡medio de Él tenemos la victoria en contra de los pecados! ¡No trates de hacer por tus fuerzas!

Uno ve la apariencia pero no vemos el corazón de las personas, Dios si ve el corazón y un día va traer a luz la intención de todas las personas. No sabemos quienes pueden llegar a querer abusar de los pequeños indefensos. Muchas circunstancias puede ser que lleven a alguien querer abusar de otra persona, la persona que fue abusada repite el mismo comportamiento con otra persona. 

Jesús puede restaurar tu hombría, busca ayuda, no es por acaso que estás leyendo este testimonio! 

Las drogas

 A mi siempre me encantó el fútbol (soccer), a la edad de ocho años empecé a entrenar en un equipo, pero cuando tenía quince años, los juegos que tenía eran el horario de ir a la iglesia, y empecé a dejar de ir a la iglesia poco a poco. Uno de esos días, recibí la invitación de un amigo a probar "marihuana" con un grupo, entonces fui con ellos.

El efecto de la marihuana, en aquel entonces no había sido tan fuerte en mí, debido a que era mi primera vez, pero observaba a mis amigos como empezaban a tener raras sensaciones. 

Pasó un mes y recibí nuevamente la invitación para ir con ellos, y luego al mes siguiente nuevamente, pero después el período empezó a ser menor y menor hasta llegar al punto de estar utilizando y probando otros diferentes tipos de drogas.

Mis papás no sabían, trataba de tomar todas las “precauciones necesarias”. Las reacciones que tenía con algunas personas de mi familia mostraban que estaba  pasando algo en mí. Con mis hermanos, sucedía que peleábamos  mucho, nada más con el cambiar el programa de televisión ¡empezábamos a pegarnos bien feo! Pude percibir que cuando me reunía con mis amigos, “sonreía” estando con ellos, como una persona normal, pero cuando iba a mi cuarto pude ver que tenía un gran ¡vacío en mi corazón!

Uno de esas veces que estaba utilizando drogas, me invitaron a probar la droga más fuerte del entonces, el "crack". Cuando utilizamos el "crack", había sentido una sensación de que algo había llenado mi cuerpo de tal manera que pensé "puede venir quien quiera que sea para pelear conmigo que voy a ganar la lucha!", lo horrible es que en quince minutos después de esa sensación, el efecto terminó y llegué a tener una sensación de un vacío tan grande que si tuviera más dinero conmigo lo gastaría en las drogas para volver a tener aquella sensación de llenura. Ese era el efecto que tuvo en mi, pero en mis amigos que estaban conmigo, fue totalmente diferente, ellos ya utilizaban la droga, sus organismos estaban más deteriorados por los efectos, ellos bajo el efecto de esa droga tenían como que alucinaciones, cuando caminábamos ellos quedaban con los ojos bien abiertos y mirando para todos los lados, continuamente se cambiaban de posición, miraban para tras, decían mirando a unas plantas "Hay algo detrás de las plantas..." o "hay algún policía atrás de las plantas".

Uno de esos amigos quedó loco, dos fueron muertos, otro tiene una bala en su pierna, otro fue a la cárcel, yo estaba yendo por el mismo rumbo…  

En 31 de Diciembre de 1996, mi mamá me invitó a pasar el año nuevo en la iglesia con ella,  fui, pero entré a la iglesia bajo el efecto de drogas y lleno de marihuana en mi pantalón. Estando en la iglesia, algo sucedió, me sentía mal, no sabia lo que era, me preguntaron "está todo bien?", contesté "tengo dolor de cabeza", pero luego fui a entender lo que pasó.

Al salir de la iglesia, fui a la casa de mis papás, tomé las drogas en mi mano y pensé "no necesito más de eso" y las empecé a botarlas por la taza del baño.

En Febrero de 1997, era Carnaval, fui a la playa por cuatro días, estando en la playa, en la segunda noche, tomé mucho y tuve un pleito con una persona, en el pleito perdí una de mis chanclas (sandalias), y pisé en una piedra cortando mi pie, me llevaron al hospital y me dieron siete puntos.  Ya no podía estar en la playa, porque tenía los puntos, tuve que regresar a la ciudad.

Por ese tiempo no tenía ganas de utilizar drogas, tampoco no podía ni sentir el olor de alcohol debido a la borrachera que había tenido, estaba pasando algo en mi. Empecé a recibir invitaciones nuevamente de mi mamá para ir a la iglesia, en eso pensé "bueno, para que mi mamá piense que no estoy tan mal, voy a ir con ella", entonces fui, me empezó a gustar la música, tenía ganas de querer aprender a tocar los instrumentos musicales, y en 22 de marzo de 1997 Dios me llevó al arrepentimiento y recibí a Jesús como mi Salvador.

Mi vida cambió por completo y empezó a enseñarme muchas cosas que no me imaginaba!

Mis amigos decían, "que te pasó?", les decía "Dios lavó mi corazón! Me hizo una nueva persona!" 

A lo mejor estés preso también algun vicio que quieres dejar pero no puedes en tus fuerzas salír de esas "cadenas", puede que no sea drogas o cualquier otro camino o persona que te esté apartando de Dios y no vez como lograr cambiar. De la misma manera que Dios trajo liberación a mi vida, Dios puede hacerte libre! 

Las drogas, el alcohol, el sexo libre no van a saciar la sed que está en tu alma, no van a llenar el vacío de tu corazón! Estás tratando llenar ese vacío con cosas temporales pero sólo Dios que es eterno puede llenarte! Por milagro de Dios no llegué a morir, por milagro de Dios tu también estás vivo, por que no recibir a Jesús en tu vida ahora mismo como tu Salvador? 

Jesús dijo que vino a buscar y salvar el que estaba perdido, si crees en Jesús tendrás dirección en tu vida, no andarás más perdido!  y Él te perdonará y llenará tu corazón de vida!

Puedes orar:

"Señor Jesús, creo que eres el Autor de la Vida, que veniste a este mundo en carne, moriste en mi lugar, sufriendo mi muerte, reconozco que soy pecador pero hoy me arrepiento de todos mis pecados y te invitó a entrar en mi corazón para que vengas a Governar en mi vida. Creo que el Padre te resucitó dentre los muertos y por la fe en ti soy salvo".